Los 10 pueblos con mas encanto de Ciudad Real

Molinos de Campo de Criptana

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, vivió Don Quijote sus famosas andanzas. 

La provincia de Ciudad Real también formó parte de las aventuras de este hidalgo “de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. En estas tierras fue donde el personaje de Miguel de Cervantes se encontró a sus más famosos enemigos, los molinos. 

Ciudad Real es una de las provincias de España más desconocidas a nivel turístico, pero si entramos en detalle con ella encontramos auténticas joyas que bien merecen una visita.

Hacemos un recorrido por los pueblos más bonitos y con más encanto de esta provincia manchega. 

1. Almagro

Corral de Comedias de Almagro

Corral de Comedias de Almagro

Sí, sabemos que tiene título de ciudad. Es más, llegó a ser capital de La Mancha. Sin embargo, Almagro está reconocido no solo como uno de los pueblos con más encanto de Ciudad Real. Realmente, está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, ¡casi nada! Una villa muy característica que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico a principios de los años 70.

En Almagro podemos visitar su plaza mayor de planta rectangular, formada por dos flancos con soportales de columnas, en uno de los flancos se encuentra el Corral de Comedias, único ejemplo de teatro de este tipo conservado intacto y en activo desde el siglo XVII hasta la actualidad.

Entre sus museos cabe destacar algunos tan atractivos y peculiares como el Museo Nacional del Teatro o el Museo del Encaje.

Su patrimonio arquitectónico es de una gran riqueza, e incluye obras como la Iglesia de la Madre de Dios, la Iglesia de San Blas, el Convento del Santísimo Sacramento de los Agustinos, el Convento de Santa Catalina de Siena, el Hospital de San Juan de Dios, el Palacio de los Marqueses de Torremejía, el Palacio de los Condes de Valdeparaíso, el Palacio de los Medrano, entre muchas otras.

2. Villanueva de los Infantes

Villanueva de los Infantes

Villanueva de los Infantes

Para los amantes de Don Quijote de La Mancha es bien conocido Villanueva de los Infantes. Diversos estudios han mostrado que es el lugar de donde parte Don Quijote en sus aventuras. 

Independientemente de esta teoría, lo cierto es que Villanueva de los Infantes es uno de los pueblos más bonitos de Ciudad Real. Su amplio patrimonio arquitectónico lo atestigua, el cual le ha valido para ser declarado Conjunto Histórico-Artístico.

El patrimonio arquitectónico destacado de la ciudad incluye muchos edificios religiosos, casonas y palacios de los siglos XVI-XVII. El mejor ejemplo de edificios religiosos en Villanueva de los Infantes es la iglesia parroquial de San Andrés, del siglo XVI.

También digno de ver: Hospital Remedio, del siglo XVII; la lonja de maíz del siglo XVI, que más tarde sirvió como prisión; Casa del Arco Casa, del siglo XVII; la Casa de los Estudios o Colegio Menor, residencia de estudiantes del siglo XVI; la casa solariega de Santo Tomás de Villanova y el oratorio; y la portada de la Casa de la Inquisición.

3. San Carlos del Valle

San Carlos del Valle

San Carlos del Valle

cuenta con una de las plazas más bellas no solo de la Mancha sino de toda España. Desde el primer momento en que llegas a esta espléndida plaza te quedas asombrado no solo por su gran tamaño sino también por su arquitectura y estructura tan característica al puro estilo castellano de la época. 

Conocido como el vaticano manchego, este pueblo de 1.000 habitantes nos deleita con su la iglesia del Santísimo Cristo del Valle 

Esta iglesia de estilo barroco fue construida entre los siglos XVI y XVII. Un majestuoso edificio, que era lugar de peregrinaje para venerar al Santo Cristo del Valle y que fue catalogado Bien de Interés Cultural hace ya 85 años. 

El resto del conjunto de San Carlos del Valle también merece una visita. De hecho, también es Conjunto Histórico-Artístico, gracias al espectacular grado de conservación de su Plaza Mayor o la Casa de la Hospedería.

4- Campo de Criptana

Barrio del Albaicín en Campo de Criptana

Barrio del Albaicín en Campo de Criptana

Si hablamos de molino, no podemos perder la oportunidad de visitar Campo de Criptana. Ya que aquí fue donde Don Quijote se enfrentó a esos gigantes que luego resultaron ser molinos. Hoy podemos ver en la localidad 10 de estos molinos, de los cuales 3 de ellos son del siglo XVI.

Además de la visita obligada a los molinos, un paseo por su pueblo nos llevará por lugares con mucho encanto, como el barrio de Albaicín con su arquitectura tradicional manchega de casas blancas y tejas árabes, con calles empinadas y estrechas. De igual manera, debemos visitar su Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, el Pósito Real o La Tercia.

5. Alcázar de San Juan

Alcázar de San Juan plaza Mayor

Alcázar de San Juan es un pueblo tradicional de la región de La Mancha, con importantes casas solariegas de los siglos XVII-XIX y algunos molinos de viento.

El núcleo del pueblo se sitúa en torno a la plaza de Santa María. Destaca el palacio del Gran Prior de la Orden Hospitalaria, que conserva su torre, declarada Bien de Interés Cultural, y la capilla palaciega, almenada con ventanas góticas.

Edificios religiosos: Iglesia de Santa María la Mayor, de origen románico y que conserva su ábside semicircular; la iglesia parroquial de Santa Quiteria, de los siglos XVI-XVII; Iglesia de San Francisco, gótica de transición; Iglesia de la Santísima Trinidad, con portada barroca; y el convento de Santa Clara o de la Concepción.

Alcázar de San Juan también cuenta con la Casa Museo Hidalgo, que muestra la forma de vida de los nobles en los que Miguel de Cervantes basó su personaje Don Quijote de la Mancha.

6. Puerto Lápice

Puerto Lápice

Puerto Lápice es conocido por ser uno de los puentes de paso para comerciantes entre Andalucía y Madrid. Para observar el origen de la villa que conocemos y podemos visitar hoy día hay que remontarse al siglo XVIII, de donde aún se conservan las casas encaladas de la época, arquitectura que lleva la firma de la región manchega.

Tampoco hay que olvidarse de visitar sus molinos tradicionales, que parecen sacados directamente del libro de Cervantes. Todo ello, junto con su plaza Mayor, construida como un corral de comedia, hacen de este pequeño lugar uno de los pueblos indispensables de Ciudad Real.

7. Almadén

Almadén plaza de toros hexagonal

Almadén plaza de toros hexagonal

Almadén es un pequeño pueblo de la provincia manchega, se pueden ver algunos lugares industriales bien interesantes. De hecho, el mayor atractivo está en las minas de Almadén, cerradas en 2011. 

Las minas de Almadén, con más 2.000 años de historia, eran tan importantes que se calcula que un tercio de todo el mercurio que ha utilizado la población mundial a lo largo de la historia procede de aquí. 

En este enclave se creó también, a finales del siglo XVIII, la primera escuela de minería de España, bautizada como Escuela de Minas.

Posee un patrimonio arquitectónico que incluye algunas obras consideradas muy emblemáticas, como la Academia de Minas, el Real Hospital de Mineros o la plaza de toros hexagonal. Cabe también destacar otras como el Castillo de Retamar o la Puerta de Carlos IV.

8. Daimiel

Tablas de Daimiel

Tablas de Daimiel, Ciudad Real, Castilla La Mancha

Aunque su Plaza de España, lugar más representativo de su casco antiguo es muy interesante, lo que realmente llama la atención de Daimiel son sus parajes naturales destacando el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

Este ecosistema singular y único, llamado tablas fluviales. Es provocado por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Cigüela, favorecido por la poca pendiente del terreno y su interconexión con las aguas subterráneas.

Tampoco debemos de olvidar en sus cercanías el yacimiento arqueológico de Motilla de Azuer, datado en la Edad de Bronce (2200-1300 a.C.). En el que sus habitantes construyeron, sobre un profundo pozo, varias líneas concéntricas de murallas y una torre de planta cuadrada para protegerlo.

9. Ruidera

Uno de los lagos más conocidos de Castilla La Mancha

Las Lagunas de Ruidera.

En la comarca del Campo de Montiel. Un pueblo muy ligado a la Orden de Santiago, que dejo un importante legado histórico como la Iglesia de la Virgen de la Blanca, la Casa del Rey o el Molino de Pólvora.

Pero si por algo iras a Ruidera es para descubrir una de sus maravillas naturales, las Lagunas de Ruidera, un total de 15 lagunas a lo largo 30 km en la que el agua va saltando de una a otra provocando ese ruido incesante que le da un nombre tan característico.

10. Viso del Marqués

Palacio del Marqués de Santa Cruz en el Viso del Marqués

Palacio del Marqués de Santa Cruz en el Viso del Marqués

Este pueblo está lleno de historia y aquí murió el rey Alfonso VII a su regreso de Almería. Está presente en el capítulo 20 del Quijote literario, pero sobre todo es la casa natal de la familia Bazán, a la que debe su nombre actual y el palacio principal que merece la mayor parte de su reputación.

El palacio del Marqués de Santa Cruz es un magnífico ejemplo de edificio renacentista italiano. De modesta portada, es en su interior donde se encuentran frescos en los muros y bóvedas de incomparable belleza de estilo manierista y que ocupan una superficie de 8000 metros cuadrados.

En su interior se encuentra el Archivo General de la Marina Álvaro Bazán, cuya custodia cuesta a la Marina el precio simbólico de una peseta al año.

Entre los monumentos religiosos destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo gótico-renacentista; por cierto, el salón principal, descentrado respecto al presbiterio por estar levantado sobre uno anterior. También encontramos, por casualidad, el “Lagarto del Viso”: se trata de un cocodrilo disecado traído del Nilo por el marqués en una de sus expediciones.

Otros edificios de interés completan nuestra imagen de Viso: el palacio de Mudela, la ermita de San Andrés, la ermita de la Virgen de los Dolores o el famoso museo de historia natural.

¿Dónde comer y dormir?

El complejo de El Mirador de la Mancha en Villarrubia de los Ojos,  te ofrece la posibilidad de alojarte en una cabaña de madera, rodeados de naturaleza y con todas las comodidades, al ser cabañas completamente equipadas.

Pero además este encantador complejo cuenta el restaurante Abrasador El Mirador de la Mancha, con el chef Javier Donaire al frente. Un restaurante asador donde vas a poder disfrutar de las mejores carnes a la brasa de Abrasador y además de la cocina tradicional machega.

Restaurante Abrasador Mirador de la Mancha

Terraza Abrasador Mirador de la mancha