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De visita en Campo de Criptana

La localidad criptanense atesora más monumentos históricos que los archiconocidos molinos

Mencionar a Campo de Criptana es echar una mirada hacia Don Quijote. Tanto la reconocible imagen de los molinos de viento como la lucha que emprendió el hidalgo de Cervantes se han convertido en la seña de identidad de esta preciosa localidad que atesora una riqueza en edificios históricos y vida cultural y artística. Pese a ello, la localidad criptanense atesora mucho más edificios y monumentos qué ver que los molinos de viento de Don Quijote.

Los Molinos de Viento

Los molinos de viento, un icono de Castilla-La Mancha

Los molinos de viento, un icono de Castilla-La Mancha

Sin duda, el gran atractivo de la ciudad. Los Molinos de Viento son conocidos por su mención en el capítulo VII de la primera parte de El Quijote, en el siglo XVIII. Hasta 10 molinos de viento se asientan sobre la ladera y cima de la colina entre los parajes de «Sierra de los Molinos» y «Cerro de la Paz».; tres de ellos con fecha del siglo XVI como el Molino Infante, Molino Sardinero y Molino Burleta. En 1978 fueron declarados Bien de Interés Cultural.

Museo Sara Montiel

Museo Sara Montiel

Museo Sara Montiel

Otro de los Molinos más conocidos es el Culebro ya que se encuentra el Museo Sara Montiel en el que podemos contemplar una exposición-homenaje a Sara Montiel, actriz y cantante de trayectoria nacional e internacional más que destacable, que recoge todos sus éxitos y recuerdos, fotografías, vestidos y reliquias de diverso signo. A la entrada del museo, una leyenda que no deja lugar a la duda: «Sara Montiel, gigante universal. La diva entre las divas».

Además, se puede optar por realizar la ruta de los molinos que se desarrolla por la Sierra de los Molinos y la Plaza Mayor. Permite conocer uno por uno los diez ‘gigantes’ que aún se conservan en Campo de Criptana, las cuevas y el barrio albaicín, además de visitar monumentos importantes como El Pósito.

 

El Pósito

El Pósito

El Pósito

Durante tu visita a Campo de Criptana no debes perderte El Pósito. Este edificio del siglo XVI, ampliado en el siglo XVIII durante el reinado de Carlos III, fue sede de un banco agrícola que, bajo el control del Ayuntamiento, prestaba grano a los agricultores en época de carestía como adelanto del año venidero. Su finalidad era doble: realizar préstamos en especie a los agricultores, que los reintegraban al año siguiente una vez recogida la cosecha, y regular el mercado del trigo, cuando el precio de éste y el del pan tendían desmesuradamente al alza, con el fin de evitar o atenuar posibles conflictos sociales. En la actualidad es Museo Municipal, contiene una muestra permanente de arqueología, alberga exposiciones temporales, conferencias y actos institucionales.

Barrio de Albaicín

Barrio de Albaicín

Barrio de Albaicín

Perderte entre las preciosas calles de este barrio criptanense es sin duda uno de los mejores planes que realizar durante esta escapada. Albaicín aglutina hermosas calles estrechas y empinadas que en forma de pequeño laberinto se extiende a los pies de la Sierra de los Molinos.  Este barrio comprende escalinatas y un colorido blanco y azul que tiñe las casas y zócalos de la ciudad. Así mismo, durante el recorrido podrás disfrutar de vistas privilegiadas de los molinos que por la noche aparecen como gigantes iluminados.

Iglesia Parroquial ‘Nuestra Señora de la Asunción’

Iglesia Parroquial ‘Nuestra Señora de la Asunción’

Iglesia Parroquial ‘Nuestra Señora de la Asunción’

Quizá sea el edificio religioso más histórico de la ciudad. Levantado a base de esfuerzo y orgullo por parte de los criptanenses, merced a sus donaciones, trabajo y material para el edificio parroquial que fue incendiada en 1936 durante la Guerra Civil. Ya en 1958 se inauguró la actual Iglesia Nuestra Señora de la Asunción.

La parroquia de grandes dimensiones y gran altura destaca por su campanario que se puede avistar desde diferentes punto de la ciudad. Lo más destacable es la bóveda bahida del crucero además de la torre exterior. En su interior, además de las vidrieras de los extremos del crucero, que representan a Santo Tomas de Villanueva y a San Juan de Ávila, son de interés dos tallas escultóricas en madera: la llamada virgen de Villajos de finales del siglo XIII y el Cristo de la Expiración, esta última de Juan Cristóbal, artista del siglo XX. Así mismo, merece la atención del visitante las pinturas que decoran el altar mayor del pintor Isidro Antequera y las sencillas y decorativas cenefas del pequeño abside de Francisco Valbuena hijo.

Cueva-Silo

Cueva silo Campo de Criptana

Cueva silo Campo de Criptana

Debido a su particularidad, esta cueva merece la visitarla ya que no podemos encontrar edificios históricos de tal semejanza por la península ibérica. Se encuentra situada junto al Molino Infanto del siglo XVI. Este recurso patrimonial de la localidad servía a los molineros para almacenar el trigo pero que, con el paso del tiempo, se convirtieron en humildes viviendas.

Esta cueva-silo, que ha sido recuperada y rehabilitada recientemente, perdió su utilidad a finales de la década de los 60 o principios de los 70 del pasado siglo y en ella se ha encontrado numerosa información de las costumbres de la época. Su interior se divide en dos habitaciones, la más próxima a la entrada cuenta con una chimenea y la del fondo, con un pequeño pesebre.

Ermitas de Campo de Criptana

Ermitas de Campo de Criptana

Ermitas de Campo de Criptana

Otro de los patrimonios religiosos más destacados de Campo de Criptana son la multitud de ermitas construidas entre los siglos XVI y XVIII, que cuentan con importantes elementos artísticos típicos del Renacimiento y del Barroco. Ermita de la Veracruz, Virgen de la Paz, Santa Ana, entre otras son de las ermitas que comprenden los monumentos religiosos más destacados de la ciudad manchega.

Como no podría ser de otra forma, Campo de Criptana también es conocida por su gastronomía ya mencionada por Cervantes en Don Quijote. Uno de los restaurantes más destacados tanto por su idilio con la historia de la localidad como sus conocidas especialidades en platos de la zona y carnes a la brasa es Restaurante Abrasador La Alforja de Sancho. Sin duda una magnífica ocasión para rememorar platos de la época y disfrutar de una de las mejores carnes de crianza propia del territorio español.

Restaurante Abrasador La Alforja de Sancho

 

RESERVAS

Las Tablas de Daimiel, un paraíso natural en Ciudad Real

Tablas de Daimiel
Tablas de Daimiel

Momento ideal para visitar

Las Tablas de Daimiel siempre avistan el verano como su gran fecha del año. Cuando los días se van alargando y el sol ilumina y calienta los días con más fuerza, este paraíso natural aumenta el valor de su parque para la fauna de la región. A pesar de que en esta comunidad no abundan las lluvias, para las Tablas de Daimiel no han impedido que este sea un momento ideal para poder disfrutar de la riqueza natural del Parque Nacional manchego, que constituye como un oasis de vida y agua en mitad de la seca llanura manchega.

El momento ideal para hacer una visita es al amanecer o atardecer del día, ya que las aves suelen refugiarse del calor en las horas centrales del día, siempre y cuando se visite en verano. No obstante, el resto del año se puede visitar en cualquier momento del día. Sin embargo, en estas fechas son muchas las flores y arbustos que empiezan a florecer gracias a las horas de sol que disponen, y conservando el color verde de la clorofila de la primavera, hacen un momento idílico para visitarla y ver plantas, flores y arboles como: El Carrizo, la Enea o la Masiega.

El Carrizo
El Carrizo

Al atardecer resuenan en todas partes el canto de la Rana común la ranita de San Antonio y el Sapillo pintojo, si miramos con detenimiento el agua podremos ver  multitud de cangrejos junto a renacuajos y Gambusias en las aguas. En las horas centrales del día, toman el sol desde la vegetación de las orillas el Galápago europeo y la Culebra de agua.

Siendo el humedal más pequeño que configura el Parque Nacional en Ciudad Real, el más pequeño de España, se encuentra situado en los términos de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Es además ZEPA y parte de la Reserva de la Biosfera La Mancha Húmeda. Con casi 200 mil visitantes anualmente (2015), las Tablas de Daimiel es el decimotercer parque nacional de España en número de visitantes.

Las Tablas de Daimiel
Las Tablas de Daimiel

¿Cómo están formadas las Tablas de Daimiel?

Están formadas por el desbordamiento del río Guadiana y su afluente Cigüela, situación que se ve favorecida por la escasa pendiente del terreno. Es uno de los últimos representantes que quedan en España de las tablas fluviales, de ahí la importancia de su conservación como uno de los ecosistemas más singulares del país. En los últimos tiempos se encontraban en serio peligro de desaparición, debido a la sobreexplotación de los acuíferos.  Incluso estuvieron a punto de perder el reconocimiento de la Unesco como Reserva de la Biosfera.  Gracias a proyectos de trasvase desde el Tajo y a las lluvias caídas en las últimas temporadas, ha resurgido la vida en el espacio natural.

Las Tablas son uno de los últimos representantes de un ecosistema denominado tablas fluviales que se forman al desbordarse los ríos en sus tramos medios, favorecidos por fenómenos de semiendorreísmo y la escasez de pendientes. El humedal se forma en la confluencia del río Guadiana y su afluente Cigüela y es uno de los ecosistemas acuáticos más importantes de la península ibérica por la variedad y calidad de la fauna y flora que habitan en ella, así como por aquellas aves que la emplean en los pasos migratorios.

¿Qué ver en las Tablas de Daimiel?

El principal atractivo es su flora y fauna, ya mencionada anteriormente, sin embargo, ésta última conformada principalmente por aves migratorias que vienen aquí a reproducirse. De entre todas sobresalen la garza imperial y la garza real. Pero también se pueden encontrar anfibios, reptiles, peces o mamíferos, como el zorro y la nutria.

la garza imperial y la garza real es uno de los atractivos de las Tablas de Daimiel
la garza imperial y la garza real es uno de los atractivos de las Tablas de Daimiel

El itinerario de las Tablas de Daimiel se puede realizar hasta de 3 maneras: Itinerario de Isla de Pan (marcado en amarillo), Itinerario de Laguna Permanente (marcado en rojo), Itinerario de la Torre de Prado Ancho (marcado en azul). Los tres itinerarios son accesibles para personas con discapacidad. A excepción del tramo que comprende entre la Isla de la Entradilla y la Isla del Descanso, en el Itinerario de la Isla del Pan. Así como el acceso al primer observatorio del Itinerario de la Laguna Permanente y el último observatorio del Itinerario de la Torre de Prado Ancho.

¿Dónde alojarse y comer?

Complejo turístico El Mirador de La Mancha
El Mirador de La Mancha

A pocos minutos del Parque Nacional se encuentra El Mirador de la Mancha, un complejo rural fantástico, que se encuentra en pleno corazón de la naturaleza de Ciudad Real. Con diferentes instalaciones para alojarse: cabañas, casas arbol, casas rurales, etc…Hay un restaurante de gran calidad con especialidad en carne a la brasa de crianza propia tanto ternera añoja como cerdo ibérico de cebo de campo. Un cocktail inmejorable en Ciudad Real tanto por sus instalaciones, como por sus parajes naturales para que pases un fin de semana de ensueño.

Qué ver en Villacañas y su mundo subterraneo, los silos

Villacañas es un municipio situado al sureste de la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.  Con más de 10.000 habitantes, la villa manchega se encuentra a 77 kilómetros de Toledo con gran comunicación vial gracias a sus dos carreteras comarcales. Durante su historia, Villacañas tuvo un gran auge económico debido a la agricultura de los villacañeros y sus industrias ligadas a las fábricas de harinas y vinícolas.

En este sentido, hasta la llegada de la crisis económica en 2008, el tejido industrial de la localidad manchega se basaba en empresas de fabricación de puertas de maderas que exportaban por toda la nación y Europa; dando muchos puestos de trabajos a los villacañeros. Más de 20 empresas dedicadas al sector maderero formaban el polígono industrial de Villacañas. En la actualidad estas actividades siguen en plena explotación sin sus industrias, predominando el trigo y el olivo.

Con la llegada del ferrrocaril fueron impulsados edificios en 1853 como la propia estación, hoy desaparecida; el teatro viejo, el casino y las bodegas de las que sólo quedan las chimeneas en las que anidan las cigüeñas. Pero, sin lugar a dudas, lo más importante, desde el punto de vista urbanístico, que conserva Villacañas son sus casas subterráneas o silos.

La localidad manchega se conoce por sus silos, unas construcciones subterráneas de arquitectura popular realizadas en llanura donde las familias más humildes vivían hasta mediados del siglo XX. Además, también es conocida por su complejo lagunar y por la vistosa tradición de los Danzantes del Cristo de la Viga, fiesta de interés regional que se celebra el 1 de mayo.

Los silos de Villacañas son construcciones autóctonas y están excavados en terreno llano y no a desnivel, hecho que lo hace una vivienda única e insólita. A mediados del siglo XVIII, a consecuencia de la desamortización y roturación de nuevas tierras y la consiguiente necesidad de mano de obra, surge la figura del jornalero; el cual, por escasez de recursos económicos, se ve obligado a construir su propia vivienda. Para ahorrarse los materiales de construcción necesarios, la excava en el subsuelo necesitando únicamente pico, pala, cal, sudor e ilusiones.
Estas viviendas están declaradas como Bien de Interés Cultural y que forman un conjunto arquitectónico único en Europa.

Por si fuera poco, en Villacañas se pueden encontrar detalles de la Edad de Bronce como la meseta Cerro de Tirez. La historia contemporánea de Villacañas se conjuga con la Orden Militar de San Juan de Jerusalén, siendo Villacañas una de las catorce poblaciones que formaban el Priorato de San Juan con sede en Consuegra Y HASTA 1230 no aparecería como municipio y en el 1557 se le otorgaría el título de Villa. De hecho en este año se desvíncula del feudo con la Orden de San Juan.

Lugares que visitar en Villacañas

Laguna de Tirez: es una laguna esteparia que pertenece a la cuenca hidrográfica del río Guadiana, subcuenca del río Riansares. El paisaje mediterráneo de la zona es de gran belleza, pues se observa un mosaico de cultivos fragmentados por pequeños retazos de vegetación esteparia en zonas de relieve más accidentado.

Laguna de Peñahueca: es un humedal salino de gran belleza por la variedad de flora y fauna que nos encontramos. La vegetación que rodea la laguna y sus pequeñas islas, sólo crece en suelos salinos. Además podremos avistar numerosas aves como las pagazas, las grullas y los flamencos.

Vihucas: son unas viñas familiares que comprenden tanto viñas jóvenes como viejas de Cencibel entre otras variedades.Sus vinos han ganado varios premios nacionales e internacionales. Podemos visitar sus instalaciones y hacer una cata de sus productos.

Camino Alto: Son productores de vino ecológico, que producen con las más modernas técnicas que respetan la uva. Podemos visitar sus instalaciones y descubrir como se elabora el vino, además de catar sus productos.

Bodegas  Portillejo: nació a principios de los noventa por iniciativa de un grupo de viticultores de Villacañas. Desde entonces se dedican a la producción de vinos con Denominación de Origen La Mancha.

Villacañas cuenta con rincones y lugares de interés arquitectónicos que merecen una visita, principalmente su iglesia parroquial y las ermitas que existen en el municipio.

Múseo Etnográfico del Silo

El propio silo es la pieza central del museo. Una muestra excepcional de la arquitectura popular de los siglos XVIII al XX.

El propio silo es la pieza central del museo. Una muestra excepcional de la arquitectura popular de los siglos XVIII al XX.

El Museo Etnográfico de Villacañas nace para dar cabida a la conservación, investigación y divulgación de la cultura tradicional de nuestro municipio.

Han sido muchos los años que ha dedicado Rufino Santos a recopilar, restaurar y guardar objetos diversos de carácter etnográfico que se hallaban en la mayoría de los casos dispersos y olvidados.

El propio silo es la pieza central del museo. Una muestra excepcional de la arquitectura popular de los siglos XVIII al XX. Los silos eran excavados a unos cuatro metros bajo el nivel del suelo. Las manos de la familia propietaria eran la principal herramienta. Casa peculiares sin tejado ni pilares ni tabiques. De temperatura constante y multifuncional, con dormitorio, cocina, comedor, cuadra, pajar y gallinero. Una lumbrera, falsa ventana vertical, permitía el paso del aire y la luz.

En 1950, había censados en Villacañas unos 1700 silos similares al que alberga el Museo Etnográfico.

Este peculiar museo nos muestra la joya de la arquitectura popular villacañera: una vivienda adaptada a las necesidades de una familia, con su caña y su cimbia, su chimenea y lumbreras, sus terreros y cambroneras. El ajuar y mobiliario también encuentran la representación adecuada en el recinto museístico.

Iglesia Parroquial

Foto de la Iglesia Parroquial

Presenta planta de cruz latina bien proporcionada y en estilo gótico. El repetido escudo heráldico de su bóveda de crucería, perteneciente a los Álvarez de Toledo, sitúan su construcción en el siglo XVI.

En su interior es de admirar la piedra primigenia y la limpieza y sobriedad de sus líneas, la tracería geométrica de las nervaduras de su bóveda, diferente en cada crujía y más abigarrada cuanto más cerca del Altar y las columnas que separan dichas crujías simulando palmeras.

Mención especial requiere el arco rebajado que sustenta el Coro y las dos columnas de la primera crujía cuyas ménsulas sostienen y quiebran el forjado de la magnifica barandilla del Coro. Las Capillas y el Baptisterio, base de la torre, fueron construidas al tiempo que la nave principal. La capilla del Cristo de la Viga fue reconstruida en el siglo XIX en líneas renacentistas con cúpula octogonal en forma de media naranja y cornisa y frontispicio sobre el arco de entrada. En la actualidad adornan su cúpula cuatro medallones que representan a los Evangelistas, pinturas de admirable y bello realismo de la pintora cordobesa Maria-José Ruiz. La sacristía y el alto camarín son de posterior trazado ocultando el ábside.

Su exterior está realizado con piedra sin cantear, salvo en los contrafuertes y la puerta principal. La torre, en su primer cuerpo y campanario pertenece a finales del siglo XVI. Los dos cuerpos superiores fueron añadidos en el siglo XX. El forjado de la reja del balcón del camarín es una joya del S. XVIII.

Puede visitarse todos los días en horario de culto hasta las 13.30 horas.

Los danzantes del Cristo de la Viga

Los danzantes del Cristo de la Viga

Según cuenta la leyenda durante una tormenta en alta mar un barco es azotado ferózmente. En mitad de esa tormenta y en auxilio de los marineros apareció un Cristo alrededor del cual bailaban ocho danzantes y el de la Porra, en lo alto de la viga mayor. Tras esta aparición el temporal amainó, salvando así a los tripulantes, entre los cuales se encontranba un villacañero que fue quien llevó el culto a este Cristo marinero a una localidad sin mar. La Orden Militar de San Juan, que repoblaron Villacañas en el sigo XIII, organizaron la Cofradía del Santísimo Cristo, mantuvieron y difundieron esta tradición. Al venir la Cofradía de una orden militar los cargos de la misma tienen nombres como  Mariscal, que es el Hermano Mayor o Presidente (porta bengala), Capitán (lleva una imagen pequeña del Cristo además de un bastón), Sargento Mayor (porta bastón y estandarte), Abanderado (lleva bandera y bengala).

Inauguración Abrasador Mirador de La Mancha